La selección se quedó sin margen de error
La selección Argentina sigue sin encontrar el rumbo en lo futbolístico, desde hace tiempo que muestra carencias evidentes en lo colectivo, defiende mal, retrocede mal, le falta lucidez para gestar juego, falla en la definición.
El problema no es nuevo, hace rato que la selección juega mal más allá de los técnicos de ocasión, tiene poco funcionamiento por no decir nada, depende en exceso de la inspiración de Messi para ganar algún que otro partido, algunos resultados positivos taparon la cuestión de fondo: la falta de juego.
Perder con Bolivia en la altura es posible, la altura condiciona directamente el rendimiento deportivo para aquellos futbolistas que se desempeñan en el llano, y sin funcionamiento colectivo e individual los efectos de la altura se notan aún más.
Bauza no es el único responsable de este momento angustiante de la selección, los dirigentes también tienen su responsabilidad por la falta de organización en la que está inmersa la AFA desde hace tiempo, los futbolistas también son responsables, en la selección les cuesta encontrar su mejor forma futbolística mientras que en sus clubes brillan.
La explicación de porqué brillan en sus clubes y no en la selección es muy simple en sus clubes están contenidos por una estructura colectiva que potencia sus talentos, no juegan a ser los salvadores de sus equipos, son una pieza más dentro de un funcionamiento más que bueno.
La selección se quedó al borde del precipicio, a falta de 4 fechas para finalizar la eliminatoria la clasificación al mundial de Rusia es incierta, más aún tras conocerse la sanción a Messi, el mejor futbolista del planeta.
El panorama es desolador, la clasificación está comprometida, la próxima fecha de eliminatorias es en agosto, por lo cual hay esperanzas que todo mejore en este lapso de tiempo, que la AFA se organice de una buena vez, y encare un proyecto serio solo así podremos salir adelante y poner al fútbol argentino en el sitial que se merece, que está más que claro que no este.
