Argentina quiere cambiar la historia
El tenis argentino intentará desde hoy comenzar a escribir el capítulo más importante de su historia con las raquetas de Federico Delbonis y Juan Martín Del Potro, que enfrentarán a los croatas Marin Cilic e Ivo Karlovic en el inicio de la final de Copa Davis que se disputará en el Arena Zagreb esta ciudad.
Con la ilusión de dejar atrás las frustraciones de las cuatro finales perdidas, los capitaneados por Daniel Orsanic buscarán dar los primeros pasos hacia la gloria cuando desde las 10 hora argentina, el azuleño Delbonis, elegido a último momento como segundo singlista, enfrente a Cilic, la figura local, y luego Del Potro se mida con Karlovic.
“No somos favoritos, ellos eligieron la superficie y todas las condiciones”, repitió Del Potro en cada una de sus declaraciones y ratificó Orsanic al ser consultado.
Sus palabras suenan a respuestas de ocasión, con el objetivo de tirar la responsabilidad del otro lado de la red, aunque el rival es un equipo completo y con chances de ganar en todos los puntos.
Las cartas de ambos conjuntos están sobre la mesa, después de una semana en la que Orsanic y su par croata, Zeljko Krajan, jugaron una partida de ajedrez escondiendo piezas y estrategias.
El sorteo que se realizó en el pintoresco auditorio Vatroslav Lisinski Concert Hall de esta capital balcánica develó el misterio y determinó que Delbonis, que le ganó la pulseada al bahiense Guido Pella, sea el encargado de abrir la eliminatoria ante Cilic, la gran figura local.
El azuleño, que había quedado al margen de la formación que le ganó a Gran Bretaña en Glasgow, convenció a Orsanic en la semana de preparación en esta ciudad y se las verá con la carta ganadora que tiene el conjunto croata. Es que Cilic llega a esta final en el mejor momento de su carrera, como seis del mundo y después de haber jugado el torneo de Maestros en Londres.
En el segundo turno saldrá a la cancha Del Potro, quien carga sobre su raqueta con buena parte de las ilusiones argentinas, y también con la presión de dos frustraciones. El tandilense quiere disfrutar de esta final, a la que llegó después de un año mucho mejor de lo que podría haber soñado, pero aún tiene las marcas que dejaron las recordadas derrotas frente a España, principalmente de la oportunidad perdida en Mar del Plata, en 2008.
Fue protagonista importante de un equipo que se dejó ganar por los egos y desperdició la mejor chance que tuvo el tenis argentino para levantar la Ensaladera de Plata. Después jugó en gran nivel en Sevilla, en 2011, pero del otro lado estuvieron un casi imbatible Rafael Nadal y David Ferrer, que fueron máquinas perfectas sobre el polvo de ladrillo de la Cartuja.
Frente al tandilense estará Karlovic, un gigante de 2,11 metros con un saque demoledor. Un jugador tan irregular como peligroso que regresó al equipo de su país después de cuatro años. Mañana comienza una nueva cita con la historia. Otra vez en el viejo continente, como en Moscú y Sevilla. Del Potro intentará guiar a un equipo que sueña con otro batacazo, como el que dio hace dos meses para ganarle a Andy Murray y en conjunto británico en Glasgow, su casa.
3-0 en el historial
El equipo argentino lidera con holgura el historial de enfrentamientos ante Croacia al haberle ganado las tres eliminatorias que disputaron, una de ellas en esta ciudad, en 2006.
Argentina y Croacia volverán a verse las caras después de más de cuatro años, cuando el equipo por entonces capitaneado por Martín Jaite y con Juan Martín Del Potro como figura le ganó 4-1 al conjunto balcánico que lideraban Marin Cilic e Ivo Karlovic, en el Parque Roca Porteño.
En esa oportunidad, sobre polvo de ladrillo, el cordobés David Nalbandian perdió con Cilic y Del Potro superó en sets corridos a Karlovic. El propio Nalbandian y Eduardo Schwank se quedaron ajustadamente con el dobles ante Cilic-Karlovic, y Del Potro selló la victoria al vapulear a Cilic en el cuarto punto por 6-1, 6-2 y 6-1.
Previamente, en 2006, en el único enfrentamiento en suelo croata y en esta capital, el equipo que capitaneaba Roberto Mancini, con Nalbandian como abanderado, le ganó a un representativo croata liderado por Ivan Ljubicic, que estaba acompañado por un muy joven Cilic, que sufrió el talento del cordobés en la primera jornada y cayó por 6-1, 6-1 y 6-2.
Esa serie, que se disputó en el Dom Sportova, un estadio cubierto ubicado más cerca del centro de la ciudad, quedó en manos del equipo argentino en el quinto punto, con el recordado triunfo de Juan Ignacio Chela ante un casi desconocido Sasa Tuksar en cinco sets.
El primer enfrentamiento entre argentinos y croatas fue hace más de catorce años, en 2002, sobre el polvo de ladrillo del tradicional Buenos Aires Lawn Tennis. Fue 3-2 la victoria para el equipo que tenía a Gastón Gaudio y Juan Ignacio Chela como singlistas, y a Guillermo Cañas y Lucas Arnold en dobles. Fue Gaudio quien definió la serie al ganarle el quinto y decisivo punto a Karlovic.
Frente a frente
El azuleño Federico Delbonis perdió los dos partidos que disputó frente a Marin Cilic, la figura local, mientras que Juan Martín Del Potro, el abanderado argentino, tiene ventaja de 4-1 sobre Ivo Karlovic, en el historial de enfrentamientos entre quienes pondrán en marcha hoy la final de Copa Davis en el Arena Zagreb de esta ciudad.
La ventaja de Cilic y Del Potro es acaso un reflejo del favoritismo de uno y otro, que son los abanderados de las aspiraciones de sus equipos.
Delbonis perdió con Cilic en el ATP de Hamburgo, Alemania, en 2012, por 6-3 y 6-2, y este año en Ginebra, Suiza, por 6-4 y 6-3. En ambas oportunidades sobre polvo de ladrillo.
Muy distinta es la suerte de Del Potro, que ganó en cuatro de los cinco partidos jugados con Karlovic. El tandilense cayó cuando daba sus primeros pasos como profesional, en el ATP de Nottingham de 2007, por un ajustado 7-6 (10) y 7-5, pero después hizo valer siempre su jerarquía y festejó en Roland Garros 2011 por 6-7 (7), 6-3, 7-5 y 6-4; en el Masters 1000 de Miami de 2012, por 7-5 y 6-4; en la segunda ronda de Copa Davis de 2012 en Buenos Aires, por 6-2, 7-6 (6) y 6-1, y hace pocas semanas en Estocolmo, Suecia, por 6-3 y 6-4.