La importancia del Largo Plazo
Conseguir algo que nos apasiona mucho de forma inmediata puede resultar algo muy fácil para algunos y un reto muy difícil para otros.
La impulsividad no es solo una cuestión de niños o algo que superamos cuando nos convertimos en adultos.
La tarea difícil de posponer una recompensa inmediata para obtener un beneficio mayor a largo plazo es una habilidad a la cual nos enfrentamos los seres humanos día a día, en muchas de nuestras imperceptibles decisiones, como controlar el impulso de chequear el mensaje en nuestro teléfono cuando estamos en una clase, cuando conducimos o cuando conversamos con nuestros hijos, por ejemplo.
En situaciones más críticas, estas dificultades pueden explicar, en parte, ciertas conductas patológicas como comer en exceso, consumir drogas o jugar de manera compulsiva.
El fenómeno conocido como "descuento temporal" da cuenta de la tendencia que tenemos los seres humanos por ver pequeñas recompensas inmediatas de manera más deseable que recompensas mayores pero postergadas en el tiempo.
Una de las formas de combatir la tentación por lo inmediato consiste en centrar la atención en otro aspecto relacionado a lo que nos tienta (el famoso "mirar para otro lado") o imaginar que la recompensa no es real (es solo un espejismo que no podemos alcanzar).
Los argentinos somos talentosos para muchas cosas, quizás tenemos muchas dificultades para pensar el largo plazo y planificar políticas integrales.
Un país es mucho más que un determinado espacio geográfico y gente que vive allí: se trata de una comunidad que construye su destino solidario y el de las generaciones futuras.
Como lo soñaron hace 206 años nuestros próceres de mayo, que no tuvieron miopía de futuro y fueron capaces de forjar el presente y el porvenir de nuestra Nación pensando a largo plazo.-