Empieza el rodaje de Gilda. No me arrepiento de este amor
Natalia Oreiro y Ángela Torres interpretarán al ícono de la música tropical, en la película que escribió, produce y dirige Lorena Muñoz.
ste día es muy importante para nosotros. En lo personal, hace casi veinte años que estoy esperando este momento, esta oportunidad. El lunes comenzamos con el rodaje y las emociones están a flor de piel”. Así habló Natalia Oreiro con los ojos brillantes y la sonrisa módica que le aprendió a Gilda, el personaje que va a interpretar en el nuevo film de Lorena Muñoz (directora de Yo no sé qué me han hecho tus ojos, Los próximos pasados), sobre la vida y la muerte de la cantante de Villa Paranacito.
Días atrás, en el Studio Sony a media luz, colmado de periodistas y de fans, Axel Kuschevatzky ofició de maestro de la ceremonia: “Hay una cosa que excede la figura pública, la percepción mítica de Gilda o incluso la música”, definió en relación al proyecto del que es coproductor por Telefe Films. “Tiene que ver con algo con lo que todos nos identificamos fácilmente. Es eso que pasa cuando tenés que pararte ante un mundo que no cree ni en tu mirada ni en vos. Y pienso que ese aspecto es una de las cosas más hermosas que tiene este proyecto”, concluyó antes de presentar a los actores, músicos y realizadores de Gilda.
“Confieso que Natalia Oreiro siempre fue Gilda” –contó de inmediato Lorena Muñoz–. “Desde el primer momento escribí pensando en ella. Como para tantos otros, Natalia también es perfecta para este personaje. Es una actriz completa y versátil. Y, además, resultó una excelente compañera de trabajo, una coproductora comprometida con cada detalle”.
Cuando Fabricio Cagnin cedió los derechos para que se filme la vida de su madre, también acordó que fuera la actriz la que interpretase los temas musicales. “Decidí que cante Natalia –recuerda la realizadora– no sólo porque lo hace muy bien, sino porque tiene un timbre de voz muy parecido al de Gilda. Además, porque en las películas biográficas que más me interesan, los que cantan son siempre los actores. Pienso, por ejemplo, en Francisca Gavilán como Violeta Parra en Violeta se fue a los cielos, en Val Kilmer como Jim Morrison en The Doors, en Bette Midler como Janis Joplin en The Rose o en Joaquin Phoenix como Johnny Cash en Johnny and June”.
Vale agregar aquí que la banda de sonido de la película será fiel a las versiones originales y estará interpretada por los músicos que acompañaron a Gilda a lo largo de su carrera. Sin embargo, el CD también incluirá la reversión de todos los temas, cantados por Oreiro con sonido actual.
No habrá sin embargo una sola Gilda: Natalia será la cantante en la adultez, mientras que Ángela Torres lo será en el tramo de la infancia que recupera la película. “Miriam (Miriam Alejandra Bianchi, tal era su nombre completo) era una mujer que siempre soñó con ser cantante, pero para sus padres eso estaba, de alguna manera, mal visto. Y ella, por seguir esos mandatos, no cumplió su sueño.
Luego se enamoró, se casó, y a los 30 años se dio cuenta de que había algo que le estaba faltando. Entonces decidió cantar. Y se metió en un ambiente muy difícil para una mujer en los ’90, que era el de la cumbia, donde mayoritariamente eran los hombres los que predominaban y lo manejaban, y las mujeres que sí eran muy fuertes eran chicas voluptuosas, rubias”, relata Oreiro.
Lorena Muñoz trabajó el guion de Gilda junto a Tamara Viñez. Durante la investigación documental entrevistaron no solo a la familia de la compositora sino también a los músicos, a Susana Diorio (la mejor amiga), y a Toti Giménez (su socio en la música). Escucharon muchas veces sus discos, revisaron reportajes que ella dio en vida y analizaron registros documentales. Además recorrieron los lugares que solía frecuentar, el barrio, los boliches. Una ayuda no menor provino de los clubes de fans que pusieron sus archivos a disposición de la producción.
Susana Pampín, Lautaro Delgado, Rolly Serrano y Javier Drolas completan el elenco protagónico. La película tendrá estreno local y regional, durante el mes de septiembre, en coincidencia con los veinte años de la muerte de Gilda.
“Hace dos años me tocó acercarme y empezar a hablar sobre este proyecto con Benjamín Ávila y Maximiliano Dubois, socios de Lorena en la productora Habitación 1520” –menciona Kuschevatzky–. “Entonces, sabía mucho menos de lo que sé hoy acerca de Gilda. Conocía la música, el lugar iconográfico.
Pero lo que descubrí, de la mano de todos los que son parte de la película, es que estaba hablando de una heroína. De alguien que había venido a cambiar las reglas. Alguien que se había enfrentado al universo, que veía las cosas de un modo diferente”.